Hoy vamos a hablar del vaginismo, una disfunción del suelo pélvico que afecta a muchas mujeres, muchas de ellas muy jóvenes, y que debido a sus consecuencias muchas veces tiende a esconderse o a tratarse como un tema tabú, y, hay que saber, que ni sois las únicas y que tiene un tratamiento muy eficaz, y generalmente, en pocas sesiones, y combinando diferentes tipos de terapias (fisioterapia, acupuntura, psicología) conseguimos tratarlo con unos resultados excelentes.

¿Qué es el vaginismo?

El vaginismo es una disfunción del suelo pélvico también llamado dispareunia; se trata de dolor durante las relaciones sexuales, o a la penetración o incluso antes de ella, por una contracción del músculo pubo-coccígeo, en forma de espasmo que provoca un cierre vaginal y que generalmente cursa con dolor. La contractura del músculo pubo-coccígeo, músculo que como su nombre indica va desde pubis, hasta coxis, este músculo es importante porque hace la función de contención de vísceras pélvicas y mantener un buen estado de la musculatura del suelo nos ayudará a evitar lesiones y disfunciones.

El vaginismo se debe a diferentes factores, de inicio desconocido, post traumático tanto físico como psicológico, post parto, después de hacer algún tipo de ejercicio repetitivo con presión sobre la zona pélvica, también nuestra postura puede afectar a la musculatura pélvica o simplemente la hiperpresión sobre la zona infraumbilical también puede provocar congestión pélvica y en algunos casos la contractura de dicha musculatura.

Tratamiento para el vaginismo

El tratamiento depende mucho de los factores que la provocan, por tanto hay que hacer un buen diagnóstico inicial, haremos valoración de la postura y de toda la musculatura de faja abdominal y de la zona lumbar, posición de la pelvis, valoración de la musculatura del suelo pélvico, terapia manual intracavitaria y trabajo con dilatadores y estimuladores, si la paciente lo permite, trabajo activo de estiramientos de la musculatura de la pelvis, en muchos casos la acupuntura es de mucha ayuda para descongestionar la pelvis.

Esta disfunción tiene una incidencia tanto física como psíquica en la persona que la sufre y conlleva dificultades a nivel de pareja, por tanto será de suma importancia un trabajo interdisciplinar de todos los profesionales, tanto fisioterapeuta, como psicólogo, como acupuntor u otros terapeutas que puedan ayudar a mejorar la situación de la persona.