El confinamiento nos puede conllevar muchos cambios en nuestros hábitos diarios, ya que nuestra movilidad se encuentra reducida, y esto se traduce en alteraciones corporales y de actividades de la vida diaria.
Hoy nos centraremos en los cambios de movilidad que esta situación produce y los efectos que estos generan sobre nuestro sistema circulatorio.
¿Cómo afecta el confinamiento a nuestra circulación?
Muchos de nosotros estamos realizando teletrabajo, y esto conlleva estar sentado en una silla durante largos espacios de tiempos, también es verdad que para muchos es una normalidad esta situación, estar sentado en una silla durante 8 horas…pero si a esta situación le añadimos la poca libertad de poder movernos, salir a andar, ir al gimnasio…o movernos en general, esto produce unos efectos todavía más negativos en nuestra circulación.
El sistema circulatorio es un sistema muy importante para el cuerpo, ya que hace que la sangre circule por todo el organismo, nutriéndolos. Por tanto, si nuestra movilidad se encuentra reducida, nuestra nutrición celular también se puede ver afectada.
Seguramente, durante este proceso much@s podéis tener la sensación de estar más pesados, un poco apáticos, con las piernas cansadas, o hinchadas… es normal, debido a esta situación sedentaria, nuestro sistema está bloqueado.
Cuando estamos muchas horas sentados, la circulación de las piernas disminuye, ya que tenemos los pies hacia abajo y tenemos las piernas dobladas, lo que provoca que se produzca un bloqueo en la zona inguinal y la sangre no circule, en sentido ascendente con normalidad.
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra circulación?
Cómo podemos prevenir esta situación:
- Si estamos sentados largos periodo de tiempo, debemos poner una banqueta baja (o cualquier cosa que haga dicha función, libros cajas…) para elevar un poco los pies.
- Movilizar los pies y las piernas durante el periodo de sedestación.
- Parar cada 45-50 min para levantarse, andar, mover las piernas, el tronco…
- Realizar un poco de ejercicio activo de piernas, y ejercicio en general durante el día.
- Hacer posturas para mejorar el retorno circulatorio, es decir tumbarnos boca arriba, en el suelo o en el sofá y poner las piernas hacia arriba.
- Dormir con los pies un poco en elevación.
- Durante la ducha aplicar, en último momento agua fría en las piernas.
- Hacer automasaje de piernas, empezar por la punta de los pies y subir por las piernas hacia arriba, SIEMPRE EN SENTIDO ASCENDENTE, para ayudar a reactivar la circulación.
Con esta pequeña pauta, no podemos cambiar la situación que estamos viviendo, pero si podemos ayudar a mejorar nuestro estado de salud.
≠yomequedoencasa